Por más que estoy bien, y que sé que soy muy afortunada. Por más que cada día puedo decir que soy feliz. Por más que sigo enamorada del amor, del mundo y de la gente, no puedo evitar sentir, que algo me falta... Pero me detengo justo ahí, porque te temo. Te tengo miedo. No, te tengo
terror.
Vivo cada día con amor y con felicidad y sin rencores, como si ya no te extrañara. Como si no quisiera preguntarte cómo estás, si necesitas algo. Cómo si aún no soñara que volverás por mi.
Pero me detengo justo ahí, porque justamente te temo.
Temo destruir el amor que te tengo, y
me lo haz hecho muy dificil.
Porque pareciera que quisieras que no te quisiera. Es por eso que aunque me haces falta, temo buscarte, o que me busques - y lo haz hecho (yo no) - porque cada que hemos hablado, haz destruido un poco más lo que había en mi corazón, y temo que si sigo sabiendo de ti, termine por destruir todo: los recuerdos, los buenos momentos, tu rostro, tu voz... todo. Por eso no te he buscado, - tú lo haz hecho - porque temo que si te busco, seguirás corriendo aún más lejos. Por eso no te he contestado, porque temo que me repitas lo que ya cruelmente me haz gritado.
Y sufro, porque también pienso en que al volver a saber de ti, exista la posibilidad de que todo se repare, y ya no tengamos miedo... pero no tengo cómo respaldar ese pensamiento, porque justamente solo me haz dado pruebas que me quieres lejos
Y
a veces,
a veces... solo a veces pienso que prefiero vivir una eternidad echandote de menos, que vivir la vida entera contigo sintiendo que quieres escapar de mi
Solo a veces lo pienso, porque en realidad me gustaría que no te sintieras preso junto a mi.
No quiero seguir viviendo en guerra, y entiendo que no quieras - o no sepas - ser libre acompañado.
Y si por tu cuenta, y a rienda suelta eres más feliz, entonces yo también.
Porque no dependo de tí, porque estoy completa sola.
Pero no puedo evitar pensar que eramos el complemento ideal
Como el Pastel con el Choclo, o los Tallarines con Salsa.
Y todos los días me pregunto si esto está bien, y no logro obtener respuestas...
Y no he querido preguntarte, ni tampoco he querido buscarte donde yo sé que puedes estar
Donde quizás me estés respondiendo sin darte cuenta
Y me detengo justo ahí, porque justamente te temo
Y no tengo de donde agarrarme, para poder confiar... porque el unico mensaje que realmente me haz dado, es que te quieres alejar.