domingo, 6 de marzo de 2011

Dolor

Cuando el dolor tiene nombre y apellido, el amor se desvanece entre suspiros.
La pasión se apaga en soledad acompañada de cruel y cómoda rutina
Cuando el dolor tiene nombre y apellido, el futuro pareciera ser un hoyo negro.
La vida se paraliza por el temor a errar de nuevo
Cuando la angustia toma forma y cuerpo, la música duele en el alma
y llueven los ojos, como aguacero capitalino
El corazón llora ácido y el espíritu se entrega a la compasión de aquel
Cuando el amor no es correspondido, el dolor toma cuerpo y sonido,
y el corazón, forma de oído, que se sumerge en un mar de arrepentimientos y culpas
que, a fin de cuentas... no son verdaderas
Pero la inocencia, duele aún más, porque la esperanza, es ingenua.
Y aquí me tienes... Esperándote...

"Nadie puede hacerte daño sin tu consentimiento" (Eleanor Roosevelt)

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