Ese día

Cuando me dijiste lo que pasaba, lo que venia pasando hace unos ocho meses y lo que habías hecho hace un par... no pude evitar sentirme abrumada. En mi cabeza tenía la sensación de que debía enojarme contigo porque me habías traicionado, pero al mismo tiempo te miraba y no podía evitar sentir ternura y compasión, así que decidí no sentir nada e irme a lo concreto: no podíamos estar juntos porque yo era un desastre emocional, una bomba a punto de explotar si es que ya no lo había hecho. Te recordé todos nuestros malos momentos y las veces en que te había decepcionado, y tu respuesta me dejó helada: "No importa, yo te quiero así", me insististe... No sabía como reaccionar, mi mejor amigo me estaba diciendo que estaba enamorado de mi... Era demasiado.

Nos interrumpieron y yo no los despedí para que no se enteraran de lo que estábamos hablando, no era asunto suyo, pero te molestó, se notaba. La conversación quedó en pausa y comenzamos a caminar como grupo, todos hablaban, menos tú y yo... Te adelantaste, te me perdiste. Llegaron los buses y no pude encontrarte. Nuestra conversación no había terminado y sin embargo, te fuiste sin despedirte. Pasó una semana de tu viaje donde no pude comunicarme contigo. Pasó la Navidad, el año nuevo y seguías sin responder mis mensajes.

Al final, nunca pude decirte que tú también me gustabas.

Huíste de mi y lo entiendo, porque eso fue lo único que alcancé a decirte: que te haría sufrir... Hoy no sé qué será de ti. No sé si en algún momento de tu vida leerás esto, pero ya han pasado 4 años desde que encontré ese blog/diario que tenías, ya han pasado 4 años que me pregunto si hubiéramos podido estar juntos... ya ha pasado demasiado tiempo y no quiero que esto sea secreto ni un minuto más.

Obsesión? Jamás... lo nuestro fue amor a primera risa. Fue amor no importa lo que digan, lo que te dije o lo que te repetiste hasta convencerte de que no fue real. Por eso temo ir a verte cada vez que me llegan esas invitaciones que siempre mandas sobre los eventos de la radio. Temo verte y que digas algo estúpido... temo que me hagas reír de nuevo.