Me has quitado todo, a la fuerza, y me asusto al pensar en que aún no comprenda bien,
y me quites otra cosa. Sé que siempre me enojo con las paganerías, de hecho, hoy, sin ir más lejos, me enojé con una clienta, ¡Rayos! ¡Como no lo ví antes!
Primero, y con el terremoto, la cadena que mi padre me dió a mis 16 años... amaba esa cadena, porque era muy yo, y porque mi papito me la había regalado, muy "élmente".
Luego, el corazón que mi hermano me regaló como símbolo de amistad... hecho de madera y pintado a mano, tamaño miniatura: "Tu amistad es lo mejor que me ha pasado". Fue el primer objeto que llamé "amuleto", porque me hacía sonreír cada vez que lo veía, y eso me hacía hacer las cosas mejor.
Seguiste con el hermoso y maravilloso anillo que mi abuela Marta, me regaló un día cualquiera, que aún no olvido y no olvidaré, donde su mano era idéntica a la mía y a regañadientes me entregó su joya, mi otro amuleto, y mi distintivo como mujer... Fuiste muy cruel al quitarme eso, ella ya no está conmigo...
¡Dios, es bastante fuerte recordar cada cosa que me has quitado!
Lo siguiente fue... la cruz... La cruz que Jorge me regaló, la perdí en un probador, pensando solo en mí, y sabía que la perdería y me arriesgué... Había pasado mucho tiempo, sin mi llorando de esa forma, con tanta pena. También era mi amuleto, te representaba a tí, a él y a mi, y podía gritarle a todos ¡QUE YO CREO! y que amo a mi pareja... pero me lo quitaste, y espero que quien lo tenga, lo cuide bien...
Luego el reloj, que tanta falta me hace a veces, en un juego de niños, lo arruinaste.
¡Padre! ¡Me quitaste todo!
Y creo que hoy entendí lo que querías enseñarme.
Para mí esos objetos, significaban la unión con aquellas personas, mi nexo, mi prueba feaciente de que ellos me amaban... (me has hecho llorar) y tu me las quitaste.
Miles de veces dije, y sentí, que si no los tenía, no podía salir, que todo iría mal, que me daban calma y paz... pero hoy, mirando cómo todo está empezando de la mejor manera, creo que he entendido lo que me querías mostrar.
Y mi padre, es cada día uno de mis mejores amigos,
Mi hermano, a pesar de todo, y todas las dudas y miedos que tengo de perderlo y de que el me deje, sé que ama, hoy más que nunca.
Mi abuela, (La extraño), sé que estaría muy orgullosa de mí, y aún recuerdo, cuando yo de pequeña la escuchaba decir el alfabeto en inglés, (las lágrimas me queman el alma al recordarla, porque la necesito y también te la llevaste) y me decía que iba por buen camino.
Y mi Jorge, no sé cómo ni por qué me aguanta tanto, y lo amo tanto, que no tengo palabras ya para describir tal sentimiento.
¡Todo está resultando bien, creo! Sin amuletos... sin brujerías...
SOLO FE
SOLO AMOR
SOLO VIDA
SOLO ENTREGA
SOLO TÚ
G R A C I A S
PD: Pero ya no me quites más cosas xDDD :D
No había leído cosas tuyas desde hace tieeeeeeeeempo. De hecho, fue mera "casualidad" (tú entenderás el porqué de las comillas) el pasarme por aquí y leer esto.
ResponderEliminarDios quita cosas, a mí también me han golpeado un par de veces donde más me duele -o sea, el espíritu- pero... las cosas pasan para que seamos mejores personas, me alegra que hayas podido comprender el mensaje que había detrás de todas esas pérdidas.
Espero que te esté yendo bien, muchos saludos y bendiciones!
Ariel