martes, 21 de septiembre de 2010

Deseo

En un viaje al pasado me encontré con un viejo pensamiento

Me encuentro atrapada en medio de la vida, con la pregunta de qué rayos significa esta.
¿Para qué sirve la vida si no puedo ver el mar?
¡Maldita ciudad capitalina, que no tienes arena, ni rocas gigantes!
No tienes noches de lunas llenas, estrelladas, con brisa suave.
No tienes esa chaqueta, ni su polera blanca
No tienes esa mano que tan segura me guarda.
No tienes esa mirada, ni esos ojos mansos, pero aún así tan salvajes como la marea.
No tienes risos dorados, ni color rosado moreno.
¡Te odio Santiago! ¡Por tí es que no vuelvo a Punta de Tralca!
Por ti es que ya no encuentro arena blanca que me traiga su recuerdo
Ser profuga de nuevo, en una noche parecida, es mi deseo.
Volver a vivir esas miradas de recelo,
los murmullos que a mis espaldas se escuchaban cuando junto a él pasaba.
Él era quien "mi hermano" llamaba, el bebé que debía cuidar.
Era él una ola rebentada a la orilla de Lo Que Nunca Fue Ni Será

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