El ladrido de un perro es una demostración de amor, un grito de "te amo" sin miedo al ridículo, un acto de valentía que inspira protección. Cuando un perro ladra a tu lado le dice a todo el mundo que ahí está, que nadie podrá hacerte daño. Cuando un perro gruñe y luego descansa su cabeza en tu regazo, te esta diciendo que te quiere y que no le teme a nada, excepto a que alguien te rompa el corazón. Cuando un perro muerde por tí, gruñe a quien te hace sentir triste, cuando un perro corre hacia quien te amenaza, o incluso, cuando muerde tu pantalón y te tira para que te alejes. Cuando te ladra a tí para que salgas de un lugar peligroso, y lo sigas....
Los perros cuando te entregan su corazón, te entregan el verdadero sentido de amor eterno y fidelidad. Amor hasta el último segundo de la vida, un amor que espera, un amor que lucha, un amor que perdona, un amor que ladra, un amor que no va a ninguna parte.
"No me iré a ninguna parte, la última vez que me fui, llegué toda sucia a casa y perdí mi hueso por ahí entre la basura, por eso ahora me voy a quedar aquí quietita, esperando a que vuelvas; ahora me toca a mi, estar alerta.
No voy a ninguna parte, no importa que la casa quede vacía, yo sé que en la noche todos vuelven a casa; y voy a ladrar bien fuerte, para que los malos sepan que estoy aquí cuidando y no se acerquen. Voy a estar alerta, voy a estar quietita, voy a estar esperando."
Quien hace callar el ladrido de un perro, porque se asusta o le molesta, está haciendo callar el miedo que tiene de que alguien realmente lo ame, para que nadie se de cuenta... Shame on them
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