Trabajar con gente que no es uno mismo puede ser un poco conflictivo. Es por esto que el tema de las relaciones laborales entre colegas ha llamado mi atención desde hace un tiempo. Los colegas son compañeros de iguales capacidades y autoridades, pero a la hora de los conflictos parece que solo algunos tienen derecho a tener razón. ¿Qué tan difícil es realmente encontrar la verdad que nos lleve al éxito? ¿Cómo será posible encontrar la objetividad que discrimine mentirosos y honestos?
Es sabido por la cultura popular que "más sabe el diablo por viejo, que por diablo" y que, aunque sea un poco opuestos no están errado, "en la diversidad está la riqueza". Así entonces reconozco tanto que la experiencia es bastante válida al momento de opinar, como que la espontaneidad de lo contemporáneo puede dar distintos toques de efectividad a un trabajo bien elaborado. Sin embargo creo que la experiencia práctica es más válida a la hora de imponerse como lider en la dirección de un trabajo.
Todo esto fundamentado en que la experiencia es la única que nos da cabal conocimiento de la metodología que es propia de un lugar laboral y es la que solo en su posesión es capaz de enseñar e intruir a los nuevos integrantes que a pesar de conocer toda la teoria su entusiasmo no es suficiente para saber aplicar. De esta manera, el beneficio que se obtiene al escuchar a estos sabios contemporáneos, también llamados veteranos, es simplemente obtener más de lo mismo. Por lo tanto, a modo de conclusión hago ver al lector que la tesis anterioremente planteada está errada, pues la experiencia en la pedagogía no dice nada.
Lo que realmente dice todo, es la pasión y la dedicación con la cual el pedagogo se entrega a su alumnado y al conocimiento que difunde. Sí, porque solo la vocación nos hace tener esperanza en la mejoría de los aprendices y ya sabemos que "la fe mueve montañas" y que si esta esperanza se debilita y nuestros discipulos se cansan o se desvían, como mahoma debemos ir a la montaña. Y es que ha sido demostrado por los especialistas que la vocación es la que realmente dice todo en el aula. A los niños no les importa cuántos años llevamos haciendo el trabajo, solo les importa que el pelafustán que tienen en frente los pueda convencer de que lo que están escuchando es verdad, es util, y es interesante.
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