Y pensar que antes, no hace mucho, cuando habías pasado muchos días sin verme, al encontrarme, me sorprendías por la espalda, me besabas como la primera vez, me mirabas y de tus ojos brotaban lágrimas que terminaban en mi hombro. Me abrazabas tan fuerte que me admiraba de la fuerza que tenías.
El Amor es uno y jamás duerme, jamás descansa, jamás se aleja y jamás se hace pequeño.
Jamás pesa y jamás se olvida, jamás se escapa y jamás te hace daño.
El Amor es grande y eterno, es diario y potente, es cercano y cálido
Es ligero y trabaja siempre para poder sanarte.
El Amor no pasará jamás - el mio no es la excepción -
El Amor está ahí siempre para ti, diciéndote cuánto tiene para regalarte
y preguntándose por qué te alejas de él que intento tanto hacerte felíz.
El Amor no nos duele, nosotros le dolemos al Amor.
El Amor no está lejos, está justo a tu lado, cuidándote la espalda
no hay que viajar tanto, ni buscar en el fondo del océano para encontrarlo.
pero si así fuera ¿cuánto estarías dispuesto a viajar para encontrarte con él?
A veces, el viaje es solo desde tu orgullo hacia el perdón.
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